Historia de Puerto Gaboto. En Camino al Quinto Centenario.
Nuestros pueblos originarios: chanás-timbús
Por Prof. Ricardo González.
Nuestros pueblos originarios: chanás-timbús
Por Prof. Ricardo González.
Breve descripción de Los Chaná - Timbúes
Los chanáes integraban el Grupo del Litoral. Cuyo hábitat se ubicaba en las zonas costeras del río Paraná. Son mencionados de sur a norte: chanás y beguás, timbúes y caracaráes, corondas, quiloazas, calchines, mepenes y mocoretáes. Ocupaban un extenso sector y básicamente su cultura era similar.Se reconoce la existencia de gentilicios dobles: chaná - baguáes, chaná- timbúes, beguá - chanáes.Se cree que llegaron a esta región remontando el río Uruguay. Los restos arqueológicos hallados parecen confirmarlo. Nuestro territorio gabotero es visto, desde la arqueología, como un área heterogénea de confluencia multiétnica y con una marcada dinámica poblacional.
¿Cómo eran físicamente?
Del Aspecto físico se destaca la estatura. Hacen alusión a ella las viejas fuentes testimóniales, con respecto a timbúes: " altos y bien formados".Esta afirmación corresponde a los habitantes de ambas márgenes del Río de la Plata y Paraná. Refiriéndose a los chanáes en particular: " de alta estatura, más que los otros". Antropológicamente estos datos fueron confirmados .Pertenecían, a la raza Pámpida, al igual que los charrúas.
¿De qué vivían y qué armas usaban?
Los datos etnográficos no son tan claros como para que nos permitan una dilatada y correcta exposición de la cultura material y espiritual del pueblo chaná- Timbu. Teniendo en cuenta las características que parecieran ser comunes a los pueblos del Grupo del Litoral. Todos estos comían maíz, carne y pescado.De éstos los caracaráes y timbúes sembraban abatís ( maíz), calabazas y habas, y todas las otras naciones no sembraban y su mantenimiento era a carne y pescado.
La pesca era considerada como un medio de subsistencia muy importante. La practicaban todos los grupos, sirviéndose de canoas monoxilas de 20 mts. de largo.
Cuando tenían excedentes de pescado lo conservaban secándolo al sol y ahumándolo.
Extraían de él gran cantidad de fina grasa, en esa misma grasa, los timbúes freían unos bollos de tierra que ingerían a modo de pan. A esta costumbre se la denomina geofagia.
La economía estaba basada, principalmente, en el cultivo y la pesca.
También practicaban la caza de venados, avestruces, nutrias, etc. En la recolección sobresalían la miel, vainas de algarrobas, raíces y caracoles.El armamento consistía en arcos cortos y flechas con puntas de madera y hueso. En zonas donde existían piedras, eran éstas utilizadas para la confección de puntas, boleadoras, piedras de honda. También se menciona el propulsor y la macana.
Los chanáes integraban el Grupo del Litoral. Cuyo hábitat se ubicaba en las zonas costeras del río Paraná. Son mencionados de sur a norte: chanás y beguás, timbúes y caracaráes, corondas, quiloazas, calchines, mepenes y mocoretáes. Ocupaban un extenso sector y básicamente su cultura era similar.Se reconoce la existencia de gentilicios dobles: chaná - baguáes, chaná- timbúes, beguá - chanáes.Se cree que llegaron a esta región remontando el río Uruguay. Los restos arqueológicos hallados parecen confirmarlo. Nuestro territorio gabotero es visto, desde la arqueología, como un área heterogénea de confluencia multiétnica y con una marcada dinámica poblacional.
¿Cómo eran físicamente?
Del Aspecto físico se destaca la estatura. Hacen alusión a ella las viejas fuentes testimóniales, con respecto a timbúes: " altos y bien formados".Esta afirmación corresponde a los habitantes de ambas márgenes del Río de la Plata y Paraná. Refiriéndose a los chanáes en particular: " de alta estatura, más que los otros". Antropológicamente estos datos fueron confirmados .Pertenecían, a la raza Pámpida, al igual que los charrúas.
¿De qué vivían y qué armas usaban?
Los datos etnográficos no son tan claros como para que nos permitan una dilatada y correcta exposición de la cultura material y espiritual del pueblo chaná- Timbu. Teniendo en cuenta las características que parecieran ser comunes a los pueblos del Grupo del Litoral. Todos estos comían maíz, carne y pescado.De éstos los caracaráes y timbúes sembraban abatís ( maíz), calabazas y habas, y todas las otras naciones no sembraban y su mantenimiento era a carne y pescado.
La pesca era considerada como un medio de subsistencia muy importante. La practicaban todos los grupos, sirviéndose de canoas monoxilas de 20 mts. de largo.
Cuando tenían excedentes de pescado lo conservaban secándolo al sol y ahumándolo.
Extraían de él gran cantidad de fina grasa, en esa misma grasa, los timbúes freían unos bollos de tierra que ingerían a modo de pan. A esta costumbre se la denomina geofagia.
La economía estaba basada, principalmente, en el cultivo y la pesca.
También practicaban la caza de venados, avestruces, nutrias, etc. En la recolección sobresalían la miel, vainas de algarrobas, raíces y caracoles.El armamento consistía en arcos cortos y flechas con puntas de madera y hueso. En zonas donde existían piedras, eran éstas utilizadas para la confección de puntas, boleadoras, piedras de honda. También se menciona el propulsor y la macana.
¿Tenían algún tipo de vestimenta?
En épocas calurosas andaban desnudos, se señalaba el uso de mantos de pieles generalmente de nutria, para la estación fría.La mujer era hermosa, tenía los cabellos largos y castaños, usaba unos aros que le tomaban las orejas. Ellos tenían en la cabeza un gorro de pieles hechos con las cabezas de onzas con dientes y todo.Se mencionaba también el uso de taparrabos y delantales de algodón.
Los adornos consistían en pinturas corporales, tatuajes, adornos auriculares.
Era común la perforación de las aletas nasales, donde se colocaban piedras de colores.
A los hombres estaba reservado el uso del barbote. Se destacaba el uso de adornos de metal.
¿Qué vestigios materiales de su vida cotidiana podemos encontrar?
Los testimonios étnicos consultados no hacen mención de los utensilios y materia prima. Sin embargo, prestigiosas personalidades del quehacer arqueológico han podido determinar la existencia de un tipo particular de cerámica que coincide con sus hábitats.
Ella se destaca por el modelado de apéndices con figuras zoomorfas, colocados en los bordes o parte superior de los recipientes playos y de las llamadas campanas, cuyo uso o funcionalidad no ha sido perfectamente aclarado hasta el momento.Otro tipo decoración es incisa, con guardas y figuras geométricas.
¿Cómo eran sus casas?
En la construcción de una vivienda influye de manera especial el medio geográfico y al estado cultural del pueblo que la determina.En los pueblos que basaban su economía en la caza y recolección, como yaros y charruas, vemos que la vivienda debía adaptarse a la movilidad necesaria para subsistir.En cambio, los chaná-timbúes eran sedentarios o semisedentarios, y construían sus vivienda sobre los albardones vecinos de ríos y arroyos.Se trataban de chozas comunes, regulares, con paredes de junco. Posiblemente los techos eran de dos aguas, de paja.
¿Cómo era su organización social, creían en Dios, qué sucedía con sus muertos?
Las parcialidades estaban al mando de un Cacique.Ellos reconocían la existencia de un gran Señor principal o general. Se sabe que existían hechiceros.El enterramiento era realizado en cementerios cercanos a las aldeas. Se trataría de enterramientos de primer grado con el cadáver en posición de descanso o en cuclillas. Se han encontrado en lugares altos de las islas llamadas “cerritos de los indios” gran cantidad de huesos de esqueletos producto de los enterramientos que hacían. Las mujeres de los timbúes se cortaban las coyunturas del dedo ante de la muerte de algún hijo o pariente cercano.En los sepulcros de sus padres se los adornaban con plumas de avestruz, y en cada uno plantaban un ombú, árbol bien frondoso pero muy triste, y acudían allí la parentela de tiempo en tiempo a recordar sentidamente al difunto.
Investigaciones recientes muestran la existencia de un orden socio-político basado en un liderazgo fuerte como un primer grado de organización comunitaria. Pero a la vez aparecen algunos indicios que permitirían pensar en niveles un poco más complejos.
a.- Presencia de montículos relativamente grandes y agrupados (como en la localidad arqueológica Los Tres Cerros) que suponen una importante movilización de tierra. En caso de tratarse de eventos únicos de elevación de los cerritos, esto sugiere algún liderazgo consolidado y permanente que organice el trabajo comunitario e intercomunitario de construcción y mantenimiento.
b.- Estos líderes tendrían bienes de prestigio que simbolizan poder e involucran la tenencia y exhibición de objetos valiosos, tales como diademas y pectorales de metal (sobre todo cobre). Estos objetos son extrarregionales y vendrían desde las Sierras Centrales o el área Andina Meridional (más de 300 km al oeste o noroeste).
c.- Estos objetos no serían de posesión situacional o temporaria sino de propiedad relativamente permanente de los líderes y los acompañarían en sus entierros. En este sentido, se destaca el hallazgo en la llanura aluvial del Paraná de entierros de personajes de prestigio, que presentaban complejos ajuares y diversas ofrendas funerarias (entre ellas una plaqueta de cobre) que fueron acompañados por posibles sacrificios humanos (Ceruti 1993).
d.- La existencia de una jerarquía de asentamientos que podría ser el reflejo de distinciones sociales, materializadas en la concentración de bienes con fuerte valor simbólico en un lugar central destacado (un montículo alto) que podría haber funcionado como residencia del/los líder/es y su/sfamilia/s.
e.- Los cronistas identifican a estos jefes por su poder, representatividad y parafernalia. Algunos grupos eran referidos por los españoles con el nombre de estos líderes lo que refuerza la idea de un liderazgo permanente. Los españoles usaban la palabra “mayoral” para nombrarlos y en algunos pasajes son más explícitos como en el caso de un conflicto con los timbú: “mataron a su prinçipal llamado Chararaguaçu que quiere decir capitán grande, y mataron otros sus deudos” (Fernández de Oviedo y Valdés 1851–1855:XXIII:XIII:196 [1546–1547]). Schmidl [1567]) también expresa “nuestro capitán, Joann Eyollas [Juan Ayolas], mandó al indio principal de los timbú, que se llamaba Rochera Wassú”. Al respecto la cita de Serrano (1950:143), derivada de información etnohistórica referida a la presencia de personajes con alto prestigio y conocidos en una vasta región entre los chaná-timbú, es también coincidente con esta idea:
“Poseían caciques tribales, pero también otros de mayor jerarquía, como Corundá (que dio nombre a los corondás), cuya fama de ‘señor principal’ de las costas del Paraná corría más allá de su territorio. Los primeros conquistadores del Tucumán oyeron hablar de él entre los indiosdel río Dulce [en Santiago del Estero].
f.- En algunas situaciones estos líderes se confederaban para realizar acciones guerreras contra los españoles, lo que sugiere la capacidad de realizar alianzas entre ellos (e.g., Schmidl 1567).
g.- La existencia entre los chaná-timbú de cautivos carios del Paraguay, que incluso se usaban como bienes de intercambio con los españoles que los utilizaban como guías y lenguaraces. La cita de Schmidl, durante una instancia de comercio con los corondás es muy elocuente “2 días permanecimos entre ellos y nos dieron 2 carios cautivos que eran de ellos” (Schmidl 1567). Referencias a “esclavos” timbú capturados en la guerra por los guaraníes se encuentran en las declaraciones al regreso a Sevilla de los integrantes de la armada de García de Moguer en 1530 (Medina 1908). El tema de los cautivos de guerra sujetos a cierto tipo de servidumbre entre los indígenas supone que en estas sociedades los cautivos/esclavos funcionaban como un bien de prestigio más, aumentando simbólicamente el poder de quienes los poseían
.Estas posiciones jerárquicas de algunos individuos pudieron haber sido afectadas y potenciadas por los valores mercantilistas de los conquistadores españoles. Sin embargo, los documentos históricos del primer contacto que citamos sugieren que estas sociedades ya presentaban cierto orden jerárquico interno en momentos previos y que por lo tanto no es un producto derivado de este contacto. Esto llevaría a proponer que los grupos indígenas que aquí llamamos chaná-timbú y sus antecesores de los siglos previos a la Conquista tuvieron una organización socio-política con las siguientes características: las familias o los individuos de alto rango, tienen una autoridad “regular y repetitiva” (aunque una débil obediencia de sus seguidores), todos los miembro de la sociedad, sean familias o individuos de alto rango o no, tendrían el mismo acceso a los recursos básicos, la división del trabajo sería básicamente por sexo y edad con una especialización muy limitada y con una redistribución de los recursos administrada por estos líderes o jefes permanentes.
¿Qué lengua o idioma hablaban los chaná-timbúes?
No existe ningún documento escrito que nos informe acerca de la lengua de este pueblo.
Se han vertido algunas suposiciones por parte de autores que la consideran un desprendimiento de la lengua charrúa, mientras otros dicen que tendrían vinculación con el guaycurú.
Paulatinamente, y en el menor de los casos fueron mestizándose aunque la mayoría desapareció. No hay registros de que queden indígenas de este grupo en la actualidad.
Fuente: http://www.oni.escuelas.edu.ar/
Qué pasó con nuestros pueblos originarios en la historia?
Con la conquista española las sociedades indígenas se transformaron. Durante toda la etapa colonial se plantearon diversas formas de resistencia que provocaron la permanente inquietud de los españoles. Después de años de conflictos, a mediados del siglo XVII se produjo la desaparición total de algunos pueblos, antiguos pobladores de estas tierras. La catástrofe demográfica se produjo como consecuencia de una conjunción de factores entre los que se destacan:
• El poderío militar y tecnológico del grupo blanco
• El sometimiento al régimen de encomienda y el establecimiento de reducciones que provocaron
cambios forzados de costumbres y modos de vida.
• Las enfermedades, como la viruela, la gripe, el sarampión, entre otras; para las cuales los
habitantes originarios no tenían defensas.
(Fuente: Poblamiento de la Región. Ceride.gov.ar)
En épocas calurosas andaban desnudos, se señalaba el uso de mantos de pieles generalmente de nutria, para la estación fría.La mujer era hermosa, tenía los cabellos largos y castaños, usaba unos aros que le tomaban las orejas. Ellos tenían en la cabeza un gorro de pieles hechos con las cabezas de onzas con dientes y todo.Se mencionaba también el uso de taparrabos y delantales de algodón.
Los adornos consistían en pinturas corporales, tatuajes, adornos auriculares.
Era común la perforación de las aletas nasales, donde se colocaban piedras de colores.
A los hombres estaba reservado el uso del barbote. Se destacaba el uso de adornos de metal.
¿Qué vestigios materiales de su vida cotidiana podemos encontrar?
Los testimonios étnicos consultados no hacen mención de los utensilios y materia prima. Sin embargo, prestigiosas personalidades del quehacer arqueológico han podido determinar la existencia de un tipo particular de cerámica que coincide con sus hábitats.
Ella se destaca por el modelado de apéndices con figuras zoomorfas, colocados en los bordes o parte superior de los recipientes playos y de las llamadas campanas, cuyo uso o funcionalidad no ha sido perfectamente aclarado hasta el momento.Otro tipo decoración es incisa, con guardas y figuras geométricas.
¿Cómo eran sus casas?
En la construcción de una vivienda influye de manera especial el medio geográfico y al estado cultural del pueblo que la determina.En los pueblos que basaban su economía en la caza y recolección, como yaros y charruas, vemos que la vivienda debía adaptarse a la movilidad necesaria para subsistir.En cambio, los chaná-timbúes eran sedentarios o semisedentarios, y construían sus vivienda sobre los albardones vecinos de ríos y arroyos.Se trataban de chozas comunes, regulares, con paredes de junco. Posiblemente los techos eran de dos aguas, de paja.
¿Cómo era su organización social, creían en Dios, qué sucedía con sus muertos?
Las parcialidades estaban al mando de un Cacique.Ellos reconocían la existencia de un gran Señor principal o general. Se sabe que existían hechiceros.El enterramiento era realizado en cementerios cercanos a las aldeas. Se trataría de enterramientos de primer grado con el cadáver en posición de descanso o en cuclillas. Se han encontrado en lugares altos de las islas llamadas “cerritos de los indios” gran cantidad de huesos de esqueletos producto de los enterramientos que hacían. Las mujeres de los timbúes se cortaban las coyunturas del dedo ante de la muerte de algún hijo o pariente cercano.En los sepulcros de sus padres se los adornaban con plumas de avestruz, y en cada uno plantaban un ombú, árbol bien frondoso pero muy triste, y acudían allí la parentela de tiempo en tiempo a recordar sentidamente al difunto.
Investigaciones recientes muestran la existencia de un orden socio-político basado en un liderazgo fuerte como un primer grado de organización comunitaria. Pero a la vez aparecen algunos indicios que permitirían pensar en niveles un poco más complejos.
a.- Presencia de montículos relativamente grandes y agrupados (como en la localidad arqueológica Los Tres Cerros) que suponen una importante movilización de tierra. En caso de tratarse de eventos únicos de elevación de los cerritos, esto sugiere algún liderazgo consolidado y permanente que organice el trabajo comunitario e intercomunitario de construcción y mantenimiento.
b.- Estos líderes tendrían bienes de prestigio que simbolizan poder e involucran la tenencia y exhibición de objetos valiosos, tales como diademas y pectorales de metal (sobre todo cobre). Estos objetos son extrarregionales y vendrían desde las Sierras Centrales o el área Andina Meridional (más de 300 km al oeste o noroeste).
c.- Estos objetos no serían de posesión situacional o temporaria sino de propiedad relativamente permanente de los líderes y los acompañarían en sus entierros. En este sentido, se destaca el hallazgo en la llanura aluvial del Paraná de entierros de personajes de prestigio, que presentaban complejos ajuares y diversas ofrendas funerarias (entre ellas una plaqueta de cobre) que fueron acompañados por posibles sacrificios humanos (Ceruti 1993).
d.- La existencia de una jerarquía de asentamientos que podría ser el reflejo de distinciones sociales, materializadas en la concentración de bienes con fuerte valor simbólico en un lugar central destacado (un montículo alto) que podría haber funcionado como residencia del/los líder/es y su/sfamilia/s.
e.- Los cronistas identifican a estos jefes por su poder, representatividad y parafernalia. Algunos grupos eran referidos por los españoles con el nombre de estos líderes lo que refuerza la idea de un liderazgo permanente. Los españoles usaban la palabra “mayoral” para nombrarlos y en algunos pasajes son más explícitos como en el caso de un conflicto con los timbú: “mataron a su prinçipal llamado Chararaguaçu que quiere decir capitán grande, y mataron otros sus deudos” (Fernández de Oviedo y Valdés 1851–1855:XXIII:XIII:196 [1546–1547]). Schmidl [1567]) también expresa “nuestro capitán, Joann Eyollas [Juan Ayolas], mandó al indio principal de los timbú, que se llamaba Rochera Wassú”. Al respecto la cita de Serrano (1950:143), derivada de información etnohistórica referida a la presencia de personajes con alto prestigio y conocidos en una vasta región entre los chaná-timbú, es también coincidente con esta idea:
“Poseían caciques tribales, pero también otros de mayor jerarquía, como Corundá (que dio nombre a los corondás), cuya fama de ‘señor principal’ de las costas del Paraná corría más allá de su territorio. Los primeros conquistadores del Tucumán oyeron hablar de él entre los indiosdel río Dulce [en Santiago del Estero].
f.- En algunas situaciones estos líderes se confederaban para realizar acciones guerreras contra los españoles, lo que sugiere la capacidad de realizar alianzas entre ellos (e.g., Schmidl 1567).
g.- La existencia entre los chaná-timbú de cautivos carios del Paraguay, que incluso se usaban como bienes de intercambio con los españoles que los utilizaban como guías y lenguaraces. La cita de Schmidl, durante una instancia de comercio con los corondás es muy elocuente “2 días permanecimos entre ellos y nos dieron 2 carios cautivos que eran de ellos” (Schmidl 1567). Referencias a “esclavos” timbú capturados en la guerra por los guaraníes se encuentran en las declaraciones al regreso a Sevilla de los integrantes de la armada de García de Moguer en 1530 (Medina 1908). El tema de los cautivos de guerra sujetos a cierto tipo de servidumbre entre los indígenas supone que en estas sociedades los cautivos/esclavos funcionaban como un bien de prestigio más, aumentando simbólicamente el poder de quienes los poseían
.Estas posiciones jerárquicas de algunos individuos pudieron haber sido afectadas y potenciadas por los valores mercantilistas de los conquistadores españoles. Sin embargo, los documentos históricos del primer contacto que citamos sugieren que estas sociedades ya presentaban cierto orden jerárquico interno en momentos previos y que por lo tanto no es un producto derivado de este contacto. Esto llevaría a proponer que los grupos indígenas que aquí llamamos chaná-timbú y sus antecesores de los siglos previos a la Conquista tuvieron una organización socio-política con las siguientes características: las familias o los individuos de alto rango, tienen una autoridad “regular y repetitiva” (aunque una débil obediencia de sus seguidores), todos los miembro de la sociedad, sean familias o individuos de alto rango o no, tendrían el mismo acceso a los recursos básicos, la división del trabajo sería básicamente por sexo y edad con una especialización muy limitada y con una redistribución de los recursos administrada por estos líderes o jefes permanentes.
¿Qué lengua o idioma hablaban los chaná-timbúes?
No existe ningún documento escrito que nos informe acerca de la lengua de este pueblo.
Se han vertido algunas suposiciones por parte de autores que la consideran un desprendimiento de la lengua charrúa, mientras otros dicen que tendrían vinculación con el guaycurú.
Paulatinamente, y en el menor de los casos fueron mestizándose aunque la mayoría desapareció. No hay registros de que queden indígenas de este grupo en la actualidad.
Fuente: http://www.oni.escuelas.edu.ar/
Qué pasó con nuestros pueblos originarios en la historia?
Con la conquista española las sociedades indígenas se transformaron. Durante toda la etapa colonial se plantearon diversas formas de resistencia que provocaron la permanente inquietud de los españoles. Después de años de conflictos, a mediados del siglo XVII se produjo la desaparición total de algunos pueblos, antiguos pobladores de estas tierras. La catástrofe demográfica se produjo como consecuencia de una conjunción de factores entre los que se destacan:
• El poderío militar y tecnológico del grupo blanco
• El sometimiento al régimen de encomienda y el establecimiento de reducciones que provocaron
cambios forzados de costumbres y modos de vida.
• Las enfermedades, como la viruela, la gripe, el sarampión, entre otras; para las cuales los
habitantes originarios no tenían defensas.
(Fuente: Poblamiento de la Región. Ceride.gov.ar)
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