Historia de Puerto Gaboto. En Camino al Quinto Centenario.
QUIENES PUSIERON EL DINERO QUE FINANCIO LA EXPEDICION DE GABOTO?
Por Prof. Ricardo N. González.
QUIENES PUSIERON EL DINERO QUE FINANCIO LA EXPEDICION DE GABOTO?
Por Prof. Ricardo N. González.
Alonso de Santa Cruz era el cosmógrafo en la expedición de Sebastián Gaboto y deja constancia de que la partida se realizó “...el 3 de abril de 1526, desde el puerto de San Lúcar de Barrameda”.
El costo de armado de la expedición estuvo solventado con aportes de la Corona Española pero también de armadores particulares.. Antes de aportar más información es necesario precisar el tipo de monedas que circulaban en España en el siglo XVI (16). Había tres unidades en el siglo XVI español para llevar las cuentas: los maravedís, los reales y los ducados. Los primeros eran los más empleados para hablar de precios, salarios, ingresos y cobros. En resumen, los más habituales. Únicamente cuando los importes subían se pasaba a los reales y en casos de montos considerables, salían los ducados a la palestra.
Las equivalencias eran tales que 1 real equivalía a 34 maravedís y 1 ducado era equivalente a 375 maravedís. Es decir, un ducado eran 11 reales y 1 maravedí.
De todos modos, si hablamos de monedas físicas, los ducados desaparecen. Nadie podía pagar con ducados ya que no se acuñaban monedas con ese valor. Por lo tanto, era sencillamente un valor contable, por decirlo de algún modo. Las monedas podían ser escudos, de oro; reales, de plata o de cobre con una pequeña aleación de plata.
Ciertos comerciantes de Sevilla engañados con las muestras de clavo, nuez moscada y canela que El Cano había conducido del Mar Indico en 1522, y entusiasmados con lo que contaba Sebastian Gaboto de muchas otras islas que producían especies en la región de las Molucas, á los que se podría llegar por camino aun más corto que el de Magallanes, y que pretendía haber descubierto en persona, formaron una compañía para la explotación de las mismas. Los principales de ellos eran Francisco Leardo, un genovés y banquero de Fernando Colón, Francisco de Santa Cruz, padre del famoso cosmógrafo del mismo nombre, Bartolomé de Xeres, Fernando de Jaén, Pero Benito, de Basiñana, Luis de Aguilar, y la casa Inglesa de Roberto Thorne, establecida en Sevilla, que contribuyó, ella no más, con 1400 ducados.
Por otra parte… Es algo difícil saber con precisión como se aprestó la expedición dados los escasos documentos que nos quedan. Pedro Mártir, miembro en aquel entonces del Concejo de Indias a la vez que cronista real, y que por lo tanto lo pudo saber, dice que los recursos se proporcionaron por el erario del César. Al propio tiempo parece que hace comprender que el rey se limitó a proporcionar las embarcaciones, mientras que su equipo quedó a cargo de los socios de Gaboto. Llega hasta establecer que ascendía a 10.000 ducados el monto de lo que ellos proporcionaron, debiéndose compartir las utilidades con arreglo a los suministros de cada uno. Según otros, la cantidad invertida alcanzaba en su totalidad a 10.000 ducados, a los que Carlos V había contribuido con 4,000. Acaso deba entenderse que aparte del flete de las embarcaciones, proporcíonaría esta suma, parte de la cual debería expenderse en la compra de rescates con que regalar a los naturales de los países que se descubriese. Esto no obstante, de nuestras investigaciones en los papeles de la época, se ha sacado en limpio la suma de 5,000 ducados suplidos por aquel monarca a la expedición, desde Octubre 7 de 1525 hasta la primavera de 1526, única con que él contribuyó. De esta cantidad, Cristóbal de Haro recibió 1.000 ducados y Sebastian Gaboto 4.000, todo lo cual salió del producto de la venta del cargamento de clavos de olor conducidos en la nao Victoria por los sobrevivientes de la expedición de Magallanes. «Convendrá, dice Pedro Mártir, que sean bien tratados, que no se les haga experimentar ni violencia ni injusticia; antes al contrario se verá de ganarles la voluntad con buenos tratamientos y regalos. Los 10.000 ducados que los asociados confían á Gaboto se expenderán con este fin.
Se convino también que las naos irían abastecidas para dos años, y los sueldos de la tripulación alcanzarían a 500 ducados. Con lo demás se comprarán baratijas con que halagar a los naturales de aquellas islas. Porque así se convencerán que lo que para ellos es cosa sin valor sirve para darlo por el producto de nuestras fábricas, nuevo para ellos. Lo cierto es que esas gentes ignoran el uso del dinero, y todo lo que es novedad les parece de valor. Bajo estos conceptos económicos se armó en España la expedición de Sebastián Gaboto.
a)2.- ¿Cómo se compuso la expedición y cuánta plata puso cada uno?
La expedición GABOTEANA se compuso de 4 (cuatro) naves: Santa María de la Concepción (nave capitana); Santa María del Espinar (al mando de Gregorio Caro); Trinidad (al mando de Francisco de Rojas, luego del contador Antonio de Montoya) y San Gabriel al mando de Miguel de Rifos). A decir de Casimiro de Nuremberg venían en ellas “entre doscientos diez y doscientos veinte tripulantes”. A continuación transcribo un documento donde consta quiénes fueron y cuánto aportaron cada uno armadores.
Fuente: Real Cédula con el nombre de los armadores de la expedición de Sebastián Gaboto. Archivo General de Indias (AGI) Indiferente General, 2495, I, 87.
1.- CORONA ESPAÑOLA: 4000 (cuatro mil) ducados.
2..- PARTICULARES:
Francisco de Santa Cruz 1.027.461 maravedíes.
Miguel de Rifos 401.250 maravedíes
Felipe de Ribas 96.563 maravedíes
Niculaso Cataño y Cía. 321.401 maravedíes
Johan Salvago y Nicolao de Forte 254.925 maravedíes
Domingo de Ochandiano 80.250 maravedíes
García de Aguilar 38.625 maravedíes
Leonardo Cataño 407.880 maravedíes
Silvestre de Breni y Francisco Leardo 610.770 maravedíes
Leonardo Cataño y Ruberto Torne 509.850 maravedíes
Pero Benito de Vasiñana 305.910 maravedíes
Johan de Valladolid 101.970 maravedíes
Lázaro de Noremberger 254.925 maravedíes
Pero Johan de Riberol 127.462 maravedíes
López de Molina 50.985 maravedíes
Antón del Visy 254.925 maravedíes
Garcí Méndez y Pero López 127.459 maravedíes
Perote Forcadel 152.955 maravedíes
Alonso Caballero 152.955 maravedíes
Gaspar de Negro 50.985 maravedíes
Luis de Aguilar 25.491 maravedíes
Hernando de Medina 50.985 maravedíes
Hernán Nuñez 50.985 maravedíes
Francisco de la Corona 88.125 maravedíes
Sebastian Caboto 206.250 maravedíes
Alonso de Nebrada 203.940 maravedíes
Jácome Fantoni 50.985 maravedíes
Roger Barlo 49.500 maravedíes
Johan Francisco de Frucises y Jerónimo Espíndola 37.500 maravedíes
Gaspar Cazaña 244.625 maravedíes
Lorenzo de Vibaldo 50.985 maravedíes
Johan Clarete 37.500 maravedíes
Pedro Mártir 101.970 maravedíes
Andrea Veluti 75.000 maravedíes
Doctor Beltrán 50.985 maravedíes
Scipión Chipi y Zebrián de Cartayu 50.985 maravedíes
Johan Antonio Picolomini y Scipión Chipi 38.625 maravedíes
Ambrosio Lespinger 152.955 maravedíes
Hernando de Calderón 26.250 maravedíes
Francisco de Morales 50.985 maravedíes
Antón de Grajeda 24.650 maravedíes
Johan de Sámano 37.500 maravedíes
Bernardino de Mantua 25.490 maravedíes
Pero Miguel Ramoneda 50.985 maravedíes
Johan y Pero Clarete 101.970 maravedíes
Luis Castellón 50.985 maravedíes
Diego de la Peña 50.985 maravedíes
Enrique Patimer 29.700 maravedíes
Johan Nadal 152.955 maravedíes
Johan Pierres y Alonso Rodríguez 50.985 maravedíes
Pandulfo Velache y Alberto Jácomo Gulaterote 101.970 maravedíes
Alonso de Castañeda 11.250 maravedíes
Francisco de Bribiesca 11.250 maravedíes
Bartolomé de Xerez 56.130 maravedíes
Miguel de Vázquez 11.250 maravedíes
Francisco de Lizauz 93.750 maravedíes
Johan Sánchez de las Perlas 61.800 maravedíes
Antón García Cermeño 25.000 maravedíes
Jaime de Luna 54.075 maravedíes
Johan Batista de Zernanes 76.476 maravedíes
Roberto de Zernanes 101.970 maravedíes
Zanobi Biduche 203.970 maravedíes
Jácomo Boti 203.940 maravedíes
Gabriel Socarretes 38.615 maravedíes
Pedro Tristán 100.656 maravedíes
Capitán Rojas 30.000 maravedíes
Gregorio Caro 30.000 maravedíes
Hernando de Calderón 30.000 maravedíes
Johan de la Concha 30.000 maravedíes
Antonio de Montoya 30.000 maravedíes
Gonzaleo Núñez de Balboa 30.000 maravedíes
Johan de Junco 30.000 maravedíes
Miguel de Valdés 30.000 maravedíes
Martín Méndez 30.000 maravedíes
Miguel de Rifos 20.000 maravedíes
Otavian de Brine 20.000 maravedíes
Alonso de Santa Cruz 20.000 maravedíes
Observación: en ésta expedición se autorizó al Capitán General (206.250 maravedíes); a los Oficiales (30.000 maravedíes) y a los 3 veedores (20.000 maravedíes) a invertir
El costo de armado de la expedición estuvo solventado con aportes de la Corona Española pero también de armadores particulares.. Antes de aportar más información es necesario precisar el tipo de monedas que circulaban en España en el siglo XVI (16). Había tres unidades en el siglo XVI español para llevar las cuentas: los maravedís, los reales y los ducados. Los primeros eran los más empleados para hablar de precios, salarios, ingresos y cobros. En resumen, los más habituales. Únicamente cuando los importes subían se pasaba a los reales y en casos de montos considerables, salían los ducados a la palestra.
Las equivalencias eran tales que 1 real equivalía a 34 maravedís y 1 ducado era equivalente a 375 maravedís. Es decir, un ducado eran 11 reales y 1 maravedí.
De todos modos, si hablamos de monedas físicas, los ducados desaparecen. Nadie podía pagar con ducados ya que no se acuñaban monedas con ese valor. Por lo tanto, era sencillamente un valor contable, por decirlo de algún modo. Las monedas podían ser escudos, de oro; reales, de plata o de cobre con una pequeña aleación de plata.
Ciertos comerciantes de Sevilla engañados con las muestras de clavo, nuez moscada y canela que El Cano había conducido del Mar Indico en 1522, y entusiasmados con lo que contaba Sebastian Gaboto de muchas otras islas que producían especies en la región de las Molucas, á los que se podría llegar por camino aun más corto que el de Magallanes, y que pretendía haber descubierto en persona, formaron una compañía para la explotación de las mismas. Los principales de ellos eran Francisco Leardo, un genovés y banquero de Fernando Colón, Francisco de Santa Cruz, padre del famoso cosmógrafo del mismo nombre, Bartolomé de Xeres, Fernando de Jaén, Pero Benito, de Basiñana, Luis de Aguilar, y la casa Inglesa de Roberto Thorne, establecida en Sevilla, que contribuyó, ella no más, con 1400 ducados.
Por otra parte… Es algo difícil saber con precisión como se aprestó la expedición dados los escasos documentos que nos quedan. Pedro Mártir, miembro en aquel entonces del Concejo de Indias a la vez que cronista real, y que por lo tanto lo pudo saber, dice que los recursos se proporcionaron por el erario del César. Al propio tiempo parece que hace comprender que el rey se limitó a proporcionar las embarcaciones, mientras que su equipo quedó a cargo de los socios de Gaboto. Llega hasta establecer que ascendía a 10.000 ducados el monto de lo que ellos proporcionaron, debiéndose compartir las utilidades con arreglo a los suministros de cada uno. Según otros, la cantidad invertida alcanzaba en su totalidad a 10.000 ducados, a los que Carlos V había contribuido con 4,000. Acaso deba entenderse que aparte del flete de las embarcaciones, proporcíonaría esta suma, parte de la cual debería expenderse en la compra de rescates con que regalar a los naturales de los países que se descubriese. Esto no obstante, de nuestras investigaciones en los papeles de la época, se ha sacado en limpio la suma de 5,000 ducados suplidos por aquel monarca a la expedición, desde Octubre 7 de 1525 hasta la primavera de 1526, única con que él contribuyó. De esta cantidad, Cristóbal de Haro recibió 1.000 ducados y Sebastian Gaboto 4.000, todo lo cual salió del producto de la venta del cargamento de clavos de olor conducidos en la nao Victoria por los sobrevivientes de la expedición de Magallanes. «Convendrá, dice Pedro Mártir, que sean bien tratados, que no se les haga experimentar ni violencia ni injusticia; antes al contrario se verá de ganarles la voluntad con buenos tratamientos y regalos. Los 10.000 ducados que los asociados confían á Gaboto se expenderán con este fin.
Se convino también que las naos irían abastecidas para dos años, y los sueldos de la tripulación alcanzarían a 500 ducados. Con lo demás se comprarán baratijas con que halagar a los naturales de aquellas islas. Porque así se convencerán que lo que para ellos es cosa sin valor sirve para darlo por el producto de nuestras fábricas, nuevo para ellos. Lo cierto es que esas gentes ignoran el uso del dinero, y todo lo que es novedad les parece de valor. Bajo estos conceptos económicos se armó en España la expedición de Sebastián Gaboto.
a)2.- ¿Cómo se compuso la expedición y cuánta plata puso cada uno?
La expedición GABOTEANA se compuso de 4 (cuatro) naves: Santa María de la Concepción (nave capitana); Santa María del Espinar (al mando de Gregorio Caro); Trinidad (al mando de Francisco de Rojas, luego del contador Antonio de Montoya) y San Gabriel al mando de Miguel de Rifos). A decir de Casimiro de Nuremberg venían en ellas “entre doscientos diez y doscientos veinte tripulantes”. A continuación transcribo un documento donde consta quiénes fueron y cuánto aportaron cada uno armadores.
Fuente: Real Cédula con el nombre de los armadores de la expedición de Sebastián Gaboto. Archivo General de Indias (AGI) Indiferente General, 2495, I, 87.
1.- CORONA ESPAÑOLA: 4000 (cuatro mil) ducados.
2..- PARTICULARES:
Francisco de Santa Cruz 1.027.461 maravedíes.
Miguel de Rifos 401.250 maravedíes
Felipe de Ribas 96.563 maravedíes
Niculaso Cataño y Cía. 321.401 maravedíes
Johan Salvago y Nicolao de Forte 254.925 maravedíes
Domingo de Ochandiano 80.250 maravedíes
García de Aguilar 38.625 maravedíes
Leonardo Cataño 407.880 maravedíes
Silvestre de Breni y Francisco Leardo 610.770 maravedíes
Leonardo Cataño y Ruberto Torne 509.850 maravedíes
Pero Benito de Vasiñana 305.910 maravedíes
Johan de Valladolid 101.970 maravedíes
Lázaro de Noremberger 254.925 maravedíes
Pero Johan de Riberol 127.462 maravedíes
López de Molina 50.985 maravedíes
Antón del Visy 254.925 maravedíes
Garcí Méndez y Pero López 127.459 maravedíes
Perote Forcadel 152.955 maravedíes
Alonso Caballero 152.955 maravedíes
Gaspar de Negro 50.985 maravedíes
Luis de Aguilar 25.491 maravedíes
Hernando de Medina 50.985 maravedíes
Hernán Nuñez 50.985 maravedíes
Francisco de la Corona 88.125 maravedíes
Sebastian Caboto 206.250 maravedíes
Alonso de Nebrada 203.940 maravedíes
Jácome Fantoni 50.985 maravedíes
Roger Barlo 49.500 maravedíes
Johan Francisco de Frucises y Jerónimo Espíndola 37.500 maravedíes
Gaspar Cazaña 244.625 maravedíes
Lorenzo de Vibaldo 50.985 maravedíes
Johan Clarete 37.500 maravedíes
Pedro Mártir 101.970 maravedíes
Andrea Veluti 75.000 maravedíes
Doctor Beltrán 50.985 maravedíes
Scipión Chipi y Zebrián de Cartayu 50.985 maravedíes
Johan Antonio Picolomini y Scipión Chipi 38.625 maravedíes
Ambrosio Lespinger 152.955 maravedíes
Hernando de Calderón 26.250 maravedíes
Francisco de Morales 50.985 maravedíes
Antón de Grajeda 24.650 maravedíes
Johan de Sámano 37.500 maravedíes
Bernardino de Mantua 25.490 maravedíes
Pero Miguel Ramoneda 50.985 maravedíes
Johan y Pero Clarete 101.970 maravedíes
Luis Castellón 50.985 maravedíes
Diego de la Peña 50.985 maravedíes
Enrique Patimer 29.700 maravedíes
Johan Nadal 152.955 maravedíes
Johan Pierres y Alonso Rodríguez 50.985 maravedíes
Pandulfo Velache y Alberto Jácomo Gulaterote 101.970 maravedíes
Alonso de Castañeda 11.250 maravedíes
Francisco de Bribiesca 11.250 maravedíes
Bartolomé de Xerez 56.130 maravedíes
Miguel de Vázquez 11.250 maravedíes
Francisco de Lizauz 93.750 maravedíes
Johan Sánchez de las Perlas 61.800 maravedíes
Antón García Cermeño 25.000 maravedíes
Jaime de Luna 54.075 maravedíes
Johan Batista de Zernanes 76.476 maravedíes
Roberto de Zernanes 101.970 maravedíes
Zanobi Biduche 203.970 maravedíes
Jácomo Boti 203.940 maravedíes
Gabriel Socarretes 38.615 maravedíes
Pedro Tristán 100.656 maravedíes
Capitán Rojas 30.000 maravedíes
Gregorio Caro 30.000 maravedíes
Hernando de Calderón 30.000 maravedíes
Johan de la Concha 30.000 maravedíes
Antonio de Montoya 30.000 maravedíes
Gonzaleo Núñez de Balboa 30.000 maravedíes
Johan de Junco 30.000 maravedíes
Miguel de Valdés 30.000 maravedíes
Martín Méndez 30.000 maravedíes
Miguel de Rifos 20.000 maravedíes
Otavian de Brine 20.000 maravedíes
Alonso de Santa Cruz 20.000 maravedíes
Observación: en ésta expedición se autorizó al Capitán General (206.250 maravedíes); a los Oficiales (30.000 maravedíes) y a los 3 veedores (20.000 maravedíes) a invertir
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