Personaje.

Santiago Santa Cruz (nació el 25 de mayo de 1901 y falleció el 10 de octubre de 2002)

El Abuelo Santa Cruz.

 En el mes de Diciembre, mes de las fiestas, del reencuentro, pero sobre todo mes de la Familia, queremos homenajearlo, ¿por qué lo elegimos?, bueno estamos convencidos, que es el Abuelo con más nietos de todo Pto Gaboto. El Abuelo Santa Cruz, como la mayoría de los gaboteros  lo llamamos, si bien tiene su descendencia de sangre que  consta de hijos, nietos y bisnietos. Su gran familia está conformada por  todos y cada uno de los niños, hoy hombres y mujeres, que pasaron por la Escuela Primaria Nro. 292, el gran amor del Abuelo, a la que le dedicó la mayor parte de su vida, con una entrega total. Protagonista absoluto de nuestro  paso  por la primaria y de nuestra niñez,  junto a cada una de nuestras señoritas maestras.  Cuidaba de cada uno de nosotros, en los recreos, cuando entrábamos o salíamos de la escuela, era El, quién nos cuidaba de nuestras propias pillerías.  Como también de cualquier peligro en el que podíamos caer en ese mundo tan grande para nuestra edad, en la que todo se veía desde otra  dimensión. Además de cuidarnos, tarea nada sencilla, para quién no había estudiado ni pedagogía ni psicología, nos supo escuchar y aconsejar con su gran sabiduría, que solamente, creemos sale del cariño que tenía por los niños. Quién, decíme con una mano  en el corazón, cerrando los ojos no recuerda esa mirada  llena de dulzura, que nos miraba desde el portón de la Escuela. Fue un poco portero, celador, jardinero, y como si fuera poco nos quería, era una especie de duendecillo  protector de nuestra niñez, el que nos enseñó, con su ejemplo que las cosas no se hacen por el interés de un sueldo si no que las mejores acciones, salen solamente del corazón, y El Abuelo, sí que las supo hacer. Por eso  en éste número va nuestro homenaje al Abuelo Santa Cruz, estamos seguros que cuando  les  llegue ésta editorial cada uno de nosotros  va a tener su propia anécdota personal con El Abuelo. Esperamos con este pequeño homenaje que cuando nos reunamos para comentar esta gacetilla cada uno recuerde a este ser humano tan grande de corazón, del que nos atrevemos a decir, que su entrega fue única y ejemplar, hasta ahora irrepetible en nuestro Pueblo.

Felices Fiestas para todos, es el deseo de todo el grupo, que hacemos,  Qué nos Pasó?

EL VIEJITO CENTENARIO

AL OIR EL CAMPANAZO

COMO PARA MATAR EL TIEMPO

AL TEJIDO SE ARRIMO

EMPEZABA UN RECREO

Y EL BULLICIO DE LOS CHICOS

PARA SIEMPRE LO ATRAPO

DIA A DIA SE SUMABAN

NUEVOS Y PEQUEÑOS AMIGUITOS

ASI SE GANO EL APODO

CON UN INMENSO CARIÑO

PARA LOS ADULTOS ABUELO

PARA LOS NIÑOS ABUELITO

PARA TENERLO MAS  CERCA

JARDINERO LO NOMBRARON

DE LA DOS NOVENTA Y DOS

CON EL PAGO SOLAMENTE

DE LA SONRISA DE UN NIÑO

Y EL PERFUME DE UNA FLOR

POR MUCHOS AÑOS LO VIERON

EN ESE VIEJO JARDIN

SIEMPRE CON EL MISMO HUMOR

CON SEMILLITAS EN LAS MANOS

COMO DEJANDO UN RECUERDO

TAL VEZ  HAN SIDO DE AMOR

ASI SE FUE APAGANDO

COMO UNA PEQUEÑA LUZ

ESE VIGIA DE LOS NIÑOS

QUE EN LA ESCUELA LO LLAMARON

ABUELITO SANTA CRUZ

DIOS UN DIA SE LO LLEVO

A LOS JARDINES DEL CIELO

QUE TIENEN LOS ANGELITOS

EN LA ESCUELA DEL SEÑOR

TAL VEZ  EL PAGO SEA EL MISMO

UNA CARICIA DE UN NIÑO

Y EL PERFUME DE UNA FLOR

AUTOR:  CAMINITO EL PESCADOR

OTRO COMPUESTO PARA EL ABUELO SANTACRUZ LO HIZO SU NIETA VILMA ZARATE Y NOS LO ACERCO PARA COMPARTIRLO EN ESTE BLOG.

ABUELO SANTA CRUZ

UN DIA GRIS DE OCTUBRE

QUEDO CALLADA LA ESCUELA

SOLLOZANDO LA BANDERA

UNA LAGRIMA LA CUBRE

Y GRAN DOLOR LA CONSUME,

AL VER QUE YA NO ESTARA

QUIEN LA SUPO CUSTODIAR

AQUEL VIEJITO TAN BUENO

QUE SE HA IDO HACIA EL CIELO

CON SU TERNURA EJEMPLAR.

NO HAY PALABRAS PARA HABLAR

SOLO UN GRACIAS, POR DECIRLE

Y AL RECORDARLO EMITIRLE

UN RESPETUOSO EVOCAR,

YA QUE NO PUEDO ENCONTRAR

IGUALES, PARA SU CARIÑO

QUE NOS BRINDO DESDE NIÑOS

EN LA ESCUELITA PRIMARIA

CON SU IMAGEN CENTENARIA

A LA CUAL, A QUERER APRENDIMOS.

Y QUE, HOY, EN LLANTO ROMPIMOS

EN TAN DURO MOMENTO

CON PROFUNDO SENTIMIENTO

QUE HACIA EL ABUELO SENTIMOS

Y QUE MAS NO PUDIMOS

TANTA TRISTEZA CONTENER,

 POR YA NO PODERLO VER,

SALUDANDONOS AL SALIR

Y ESPERANDO RECIBIR

ESE BESO DEL ABUELO

QUE FUE EL REGALO MÁS TIERNO

QUE SIENDO NIÑO, PUEDA UNO PEDIR.

AUTORA: VILMA B. ZARATE